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INTRODUCCIÓN
Por fin, ha llegado el momento de viajar a los países nórdicos por mi cuenta. Esta vez en el mes de septiembre, con noches, pero sin tanto frío ni nieve como en invierno. Así puedo moverme libremente con mi coche. En verano también puedes desplazarte, pero no hay noche, por lo que es imposible ver la aurora boreal.
En 2015 me quedé con las ganas de viajar al norte; la burocracia para hacerme autónomo me hizo imposible viajar en septiembre. Me hice un pequeño viaje por los pirineos en otoño.
PREPARATIVOS
Es finales de agosto y ya llevo semanas preparando el viaje. Localizaciones, ruta y el material. Decisiones difíciles sobre qué equipo me llevo, tanto fotográfico, técnico, de ropa y comida… Tengo la estructura de la cama montada dentro del coche (Ford Tourneo Courier), lo que limita bastante el espacio, así que monto el maletero en el techo. Eso hará que viaje más ligero dentro del coche.
Cargo el coche con una gran cantidad de comida para pasar todo un mes, ropa, equipo fotográfico, kayak, remo, tienda, saco, raquetas de nieve y mucho más.
Ya en agosto veía las predicciones de actividad solar (para observar auroras boreales) y meteorológica. Las condiciones son perfectas para el 5 de septiembre. Intento salir el día 1 de septiembre, pero un contratiempo de trabajo de última hora hace que no pueda salir ese día y tenga que hacerlo el día 2. Esto es un problema, porque las previsiones meteorológicas apuntan a cielos nublados para el día 6, y subir desde Sabadell (Barcelona) hasta la Laponia Sueca en 4 días es muy justo.
EL VIAJE
Viernes 2 de septiembre 2016
Pero no lo pienso dos veces; el 2 de septiembre, salgo a las 7h de Sabadell (Barcelona) rumbo al norte. Por el camino me encuentro con muchísimo tráfico y calor; muchos alemanes, franceses, holandeses y belgas vuelven a sus hogares después de pasar las vacaciones en el Mediterráneo. Como anécdota, en una área de servicio ayudo a arrancar el coche de unos franceses y estos me lo agradecen invitándome a unirme a los testigos de Jehová…
Llego a Alemania hacia las 19h después de 12 horas conduciendo casi seguidas y 1028 kms de autopista. Paso la noche en un camping para descansar.
Sábado 3 de septiembre 2016
La mañana del 3 de septiembre, salgo de nuevo puntual a las 7h. Un día horroroso de conducir, con mucho tráfico, atascos y accidentes. Las autopistas alemanas en esa época están muy saturadas. Ese día pensaba llegar a Suecia, pero con tanto tráfico solo llego a Dinamarca, casi en la frontera con Alemania. Hoy me tocan unas 14 horas de conducción y 979 kms de autopista; llego agotado a un camping y paso la noche sin cenar.
Domingo 4 de septiembre 2016
Mañana lluviosa y ventosa del 4 de septiembre. Salgo a las 6 30h. Estoy agotado del día anterior pero con ganas de ir al norte así que toca aguantar. Este día me toca cruzar Dinamarca y sus puentes. Día lluvioso, con viento y puentes, una mala combinación. Si además le sumas que a mi coche se lo lleva el viento a la mínima, se hace un día muy duro de nuevo. Por suerte, a partir de Dinamarca ya no me encuentro con tráfico. Cada vez que cruzo un puente, tengo que reducir la velocidad exageradamente a 50 km/h porque el coche se desplaza de lado a lado debido al viento fuerte y la lluvia. Llego a Suecia y ya no llueve, pero el viento persiste. Evitando pasar por la autopista por Estocolmo, voy por las carreteras interiores. Ha sido una mala idea ya que están limitadas a 50 km/h y hay muchos radares. Paso la noche al norte de Estocolmo después de 1113 kms de autopistas y carretera.
Lunes 5 de septiembre 2016
Por fin llega el 5 de septiembre. Me levanto con mucha más calma; según el GPS, me quedan solo unas 10 horas para llegar al norte de Kiruna, en la Laponia sueca. Voy subiendo, disfrutando de los bosques suecos, y por la tarde, veo los primeros renos. Es el momento de buscar un lugar donde pasar la noche y que tenga buenas vistas por si hay aurora boreal. Encuentro un sitio perfecto, un estacionamiento junto al lago. Además, está totalmente despejado, tal y como indicaban las previsiones. Ahora solo falta esperar a la noche y cruzar los dedos.
La noche mágica
Después de más de 4000 kilómetros, ¡ya estoy en Laponia! Ceno, me preparo un té para aguantar la noche, y cuando no he terminado el té, empiezo a ver algo en el horizonte y todavía no es completamente de noche. ¡Una aurora! ¡Una aurora! -yo gritando allí solo como un loco-
Voy corriendo al coche a preparar el equipo. Trípode, cámara Canon 5D Mark III, trípode de video Manfrotto con la Cámara Sony A7S y la engorrosa pantalla grabadora Ninja para poder grabar las auroras en 4K. No puedo dejar de tomar fotos, video… ¡menuda noche! Super emocionado y con las cervicales hechas polvo de tanto conducir. Ha valido mucho la pena todo el esfuerzo hasta llegar aquí. ¡Las fotos y los videos son increíbles! Pero lo que vieron mis ojos fue espectacular; no he visto en toda mi vida unas auroras boreales como esas. En persona, veía hasta los colores verdes y rosas. ¡Indescriptible lo que viví esa noche!
Me voy a dormir super emocionado.
Martes 6 de septiembre 2016
Bosques de Finlandia
Al día siguiente me levanto un poco más tarde, hacia las 8h. Es un día nublado con algunos claros. Ahora me dirijo hacia la costa noruega. Las previsiones meteorológicas han cambiado; decían que haría tiempo variable, pero ahora pronostican mucha más lluvia. Así que entro a Finlandia por el norte, por Kilpisjarvi.
Paso la noche en un camping para ducharme y descansar.
Miércoles 7 de septiembre 2016
El día se levanta gris y lluvioso. Durante el día aparecerá algún claro fugaz. Me centro en buscar y fotografiar los renos en los bosques en la zona de Muonio. Llega la noche y estuve apunto de quedarme enterrado en el barro con mi coche. Por suerte lo vi a tiempo y me fui a otro lugar para pasar la noche.
Jueves 8 de septiembre 2016
Sigo recorriendo los bosques de Laponia, me voy encontrando renos y alguna perdiz. El tiempo ya es más variable que los dos días anteriores y las luces son más bonitas. Voy al lago Inari, aparco el coche, saco el kayak, lo inflo y me doy una vuelta de unas 4 horas por el lago. Que gozada dar unas remadas por el mismo lago dónde el año anterior lo cruzaba con esquís en una travesía en el mes de febrero.
Vuelvo al coche y paso la noche en una playa del lago.
Viernes 9 de septiembre 2016
Al estar tan al norte de Finlandia, tengo ganas de ir a la zona del Finnmark de Noruega. Es la gran tundra ártica. bastas extensiones planas salvajes. La zona está espectacular vestida con colores de otoño. Realizo algunas excursiones a pie pero los cazadores me invitan ‘amablemente’ a salir de la zona… Así que me dirijo nuevamente hacia Finlandia.
Paso la noche en un camping para poder ducharme y descansar. Enciendo un fuego, ceno y cae la primera y última cerveza del viaje.
Sábado 10 de septiembre 2016
A partir de este punto, quiero ir a explorar zonas muy remotas. Realizo diversas excursiones con mi kayak inflable y paso un par de días explorando a pie en una área alejada de todo. Estuve 2 días sin avistar ni una sola casa, ni persona y sin cobertura. Era una gozada.
En una noche de acampada, estuve escuchando durante toda la noche pisadas a mi alrededor, y no eran pisadas de animales pequeños. Además, durante toda la noche, se escuchaban búhos y lobos de fondo. Durante esos días, decidí dejar el equipo fotográfico en el coche para andar más ligero. ¡En qué estaría pensando! ¡Los animales que vi durante esos días fueron increíbles! Muchos alces, renos y numerosos buhos.
Domingo 11 de septiembre 2016
Después de pasar la noche con ese concierto salvaje, salgo de la tienda muy despacio para no asustar a ningún animal y evitar causar un momento de tensión. Cuando asomo la cabeza, veo un armiño blanco. Nos miramos, se acerca a mí, me lame la nariz y se va, mirando hacia atrás y deteniéndose cada vez. ¿Podría ser que fuera el único humano que había visto en su vida? Me sorprendió ver un armiño con el pelaje de invierno en otoño. ¿Quizás era albino? No lo sé.
Vuelvo al coche y buscando una zona para pasar la noche, me encuentro un grupo de cisnes cantores.
Lunes 12 de septiembre 2016
A partir de aquí, me centro en los maravillosos bosques boreales alrededor del Parque Nacional de Pallas Yllastunturi. De camino me encuentro una cabaña a pie de carretera. Aquí pasaré un par de noches, durmiendo en el coche y disfrutando del fuego de la cabaña.
Martes 13 de septiembre 2016
Hoy haré una excursión a las montañas del Parque Nacional de Pallas Yllastunturi para ver las panorámicas de las grandes extensiones de bosques. (6 años después realizaría una expedición en solitario cruzando de norte a sur todo el parque nacional). En lo alto de las montañas, me encuentro con una manada de renos con muchos machos. Uno de ellos, sentado, me proporciona algunas fotografías que reciben reconocimientos de fotógrafos internacionales. Vuelvo al mismo lugar para pasar la noche; las previsiones meteorológicas indican que esa noche tiene que estar despejada, pero hay poca actividad solar. Decido dejar una cámara y un trípode atados a un árbol (a veces, los animales por la noche pueden llevarse el equipo a otro lugar mientras juegan) haciendo fotos toda la noche y, luego, realizar un timelapse antes de irme a dormir.
Mi sorpresa llega al día siguiente; ¡hubo una noche de auroras! Lástima que la cámara que dejé haciendo fotos tiene una menor resolución que la actual. Aun así, una vez en casa, puedo revelar todo el material y, al unir las fotos, logro crear una circumpolar con auroras boreales que recibe muchos reconocimientos internacionales.
Miércoles 14 de septiembre 2016
Después de haber descansado y ver los fotos de las auroras, me voy dirigiendo hacia el sur. Realizo algunas excursiones y hago algunas compras de comida. Voy cargando baterías en la batería auxiliar del coche.
Cuando, de repente, el cielo se tiñe de rojo. Una nube roja y un arco iris también de tonos más bien rojizos. Nunca antes había visto nada igual.
Jueves 15 de septiembre 2016
Me dirijo un poco al sur, hacia Kuusamo. Cerca de aquí tengo reservadas un par de noches en dos Hides (escondites para fotografiar animales) para capturar imágenes del oso pardo y, con suerte, de otros animales. En esta zona se pueden avistar osos pardos, renos, alces, glotones, zorros, entre otros. Paso la noche en un camping para poder ducharme, hacer copias de seguridad de todas las fotos y videos y a dormir.
Viernes 16 y sábado 17 de septiembre 2016
Por fin llega el día para fotografiar los osos. Me instalo en el hide, estando solo. Es importante seguir las normas de no salir del hide en horarios no autorizados y mantener absoluto silencio.
El primer oso aparece, ¡qué pasada! ¡Un oso! Tomo fotos, grabo videos, y van apareciendo diferentes osos, algunos con cachorros. Uno de estos osos lo veo acercarse directamente hacia mi hide. Tomo fotos mientras se acerca, y como en una escena de Jurassic Park, siento el temblor en el suelo con cada uno de sus pasos. Accidentalmente, se me cae la botella de agua al suelo, generando ruido (en ese momento de tanto silencio, el sonido me parecía al de un petardo). Yo, asustado, pensando que el oso podría reaccionar agresivamente al asustarse, me asomo y lo veo correr hacia el bosque. Resulta que el oso se asustó más que yo. Los animales salvajes en Europa son muy esquivos con los humanos; llevamos milenios cazándolos, por lo que nos tienen un verdadero pánico.
Domingo 18 y lunes 19 de septiembre 2016
Después de dos días fotografiando osos, me dirijo al norte. La intención es recorrer la costa más septentrional de Noruega, tocando con Rusia, y también una zona limítrofe con Rusia donde, al sur de esta región, hay mucha fauna. Las carreteras en toda esta zona están en mal estado, con muchos baches que hacen que mi coche dé más de un bote. Escuchaba cómo mi cama se movía de un lado a otro. A mi lado, en el asiento de copiloto, está mi cámara y un teleobjetivo (Canon 70-200 + duplicador) listo por si me encuentro algún animal para tener tiempo de fotografiarlo.
Es una zona muy vigilada por la frontera con Rusia, y los carteles advierten, entre otras normas, que no se debe fotografiar Rusia con teleobjetivos. A mí no me interesa hacer eso; no me interesa la política y solo busco fotografiar animales. Me paran unos militares noruegos, ven la cámara y el teleobjetivo, y me expulsan de la zona. Ni siquiera quieren escuchar que es para fotografiar animales; me obligan a seguirlos y salir de la zona con la frontera rusa. No me quejo; tendrán sus razones y prefiero seguir vivo y libre.
Continúo mi viaje, esta vez hacia Cabo Norte. Paro en un camping y el dueño, preocupado, me dice: “Estás muy lejos de tu casa, ¿estás bien? ¿Lo sabe tu familia? Si necesitas ayuda, aquí tienes mi teléfono personal” (me da un papel con su teléfono anotado). Esto me pasó varias veces a lo largo de la costa noruega. Era casi finales de septiembre y, al ver solo a un chico joven, les preocupaba. También puede ser que tenía una cara cansada tremenda.
Martes 20 de septiembre 2016
Al día siguiente me dirijo a Cabo Norte, ¡qué recuerdos! Me encantaban los viajes con mi familia por esta zona. Vinimos un par de veces, una en coche alquilado en Alemania y otra con autocaravana también alquilada en Alemania. Parada obligatoria para ver la tienda y hablar con un experto en travesías polares y exploración.
¡Y por fin llego a Cabo Norte! Ya llevo acumulados más de 10.800 km de carretera. Fotos de rigor y me voy en busca de un lugar donde pasar la noche y fotografiar la aurora boreal.
Encuentro el lugar y ¡qué noche! Otro espectáculo nocturno. Me hago retratos con la aurora boreal, con el coche, el paisaje, y un bonito video timelapse de la aurora.
Miércoles 21 de septiembre 2016
Llega un nuevo día y voy recorriendo la costa de Noruega hacia el sur; la idea es visitar las Islas Lofoten. Por el camino, realizo varias excursiones disfrutando de los paisajes otoñales. Me encuentro con atardeceres espectaculares. La meteorología en la costa noruega es mucho más cambiante que en Laponia.
Jueves 22 de septiembre 2016
Por fin, llego a las Islas Lofoten. El paisaje con colores otoñales es espectacular. Llego casi de noche así que habrá que buscar un lugar para pasar la noche. De repente se cruza un arce. Dejo el coche en el arcén, cojo la cámara y voy tras él. En todo el viaje pude fotografiar ni uno ya que los estaban cazando. Voy por un rastro de fauna dentro del bosque y ahí está él, parado mirándome. La foto es de muy baja calidad debido a la poca luz y subida muy fuerte de la ISO de la cámara. Está en un lugar sin salida, hay montaña detrás de él, arbustos en los lados y el camino de entrada estaba yo. Se viene hacia a mi, me aparto para que pueda salir, y al llegar a mi se para, me mira y sigue su camino. Fue un momento impresionante, unos segundos tuve a un arce enorme a pocos centímetros de mí.
Encuentro un lugar donde pasar la noche y me voy a dormir.
Viernes 23 de septiembre 2016
Se levanta un día soleado en las Islas Lofoten. Voy a hacer una pequeña excursión para poder tener unas buenas vistas panorámicas. No calculé bien la ruta y había mucha zona húmeda y acabo con las botas mojadas. Me quedo a media excursión contemplando las buenas vistas. Al acabar sigo recorriendo la zona hasta Reine.
Sábado 24 de septiembre 2016
Hoy se levanta un día lluvioso y gris típico de otoño. Cerca de donde he pasado la noche veo asomar unas montañas bastante singulares. Dejo el coche en un camino, voy andando hasta el fiordo y, ¡Sorpresa! ¡Qué vistas más espectaculares! Esas montañas con toda la vegetación vestida de colores de otoño, las cascadas, las nubes bajas y todo ello reflejado en el fiordo. Estas fotos me darían numerosos reconocimientos internacionales.
Visito un par de lugares donde ya había estado en 2013 en invierno. Nada que ver, pero con igual belleza. Las Islas Lofoten nunca decepcionan. He estado en verano, en invierno y en otoño. Cada estación tiene su encanto: sus montañas escarpadas, sus playas, los pueblos y las casas de colores, y la meteorología. Tienen una meteorología muy variable, lo que proporciona muchas oportunidades de ver paisajes distintos para fotografiar. Los días de lluvia me regalan estampas de paisajes salvajes.
Domingo 25 de septiembre 2016
Hoy me dirijo a otra playa donde estuve en invierno en 2013. Me encuentro la playa con una vegetación colorida de otoño. Por la tarde voy hacia una zona interior con una playa de arena fina, una agua azul turquesa y un cielo de tormenta amenazador. Unos contrastes impresionantes.
Lunes 26 de septiembre 2016
Hoy sería un día complicado. Empieza el día con una salida de sol entre nubes altas, en una zona poco conocida y muy bonita.
Por la tarde quería ir a fotografiar una hermosa playa. El acceso era un poco complicado entre piedras resbaladizas por el agua del mar. En un momento, me resbalo y me tuerzo el tobillo derecho, además, me lo tuerzo muy fuerte. El dolor es muy intenso. Estoy solo, sin cobertura, a dos kilómetros del coche y la noche está cayendo. Por suerte, llevo los bastones de trekking y cinta americana. Me ato el bastón a la pierna para soportar mejor mi propio peso y el dolor, y llego a duras penas al coche de noche. Afortunadamente, siempre llevo un frontal en mi mochila.
Esto fue un problema para mí. Estaba a más de 4000 km de mi casa en coche e iba solo. Además, me había torcido el tobillo derecho, el pie del acelerador y el freno.
Estoy en reposo un par de días, leyendo al lado del mar, y decido ir bajando poco a poco hacia el sur. Con la ayuda de ibuprofenos, el control de velocidad y utilizando a veces el pie izquierdo para pisar el freno, la vuelta no se me hace tan pesada. Además, me hago un buen vendaje con material médico, pero también con cinta americana para que quede más rígido.
Martes 27 de septiembre 2016
Voy bajando por la costa noruega con el tobillo que parece una patata. Duele mucho pero al final me acostumbro al dolor. Me quedo con las ganas de recorrer a pie los parques naturales que me encuentro por el camino.
Miércoles 28 de septiembre 2016
Como estaba bastante bien, dentro de la lesión, mi intención era recorrer un poco de los fiordos noruegos del sur. Paso una noche en un estacionamiento al lado del Parque Nacional de Dovrefjell (que dos años más tarde recorrería con esquís) y puedo fotografiar la aurora boreal junto a la Vía Láctea.
Jueves 29 de septiembre 2016
Al día siguiente, como cada mañana, me dispongo a hacer mis necesidades ‘sólidas’ con un viento muy fuerte. No podía haber escogido peor momento. Eso parecía un circo, volaba todo… No entraré en más detalles; que cada uno imagine lo que quiera.
Después de superar estas tremendas dificultades, me dirijo hacia los fiordos. Primera parada en el Trollstigen (carretera de los Trolls). Carretera de curvas con muchos acantilados y cascadas, se ha vuelto una carretera famosa entre los viajeros en autocaravana. Sigo adelante y al lado de un lago, me engancha una tormenta cargada con mucha lluvia y viento. Aunque esté parado, el coche se mueve de un lado al otro. Se nota que es finales de septiembre. Pasa la tormenta y llego al mirador de Geiranger. ¡Qué espectáculo! Un hermoso fiordo con el pueblo a la izquierda y las cascadas siete hermanas al fondo a la derecha. Paso por el pueblo de Geiranger y subo el puerto de montaña con muchas curvas pensando en ir a los glaciares. Cruzo el puerto y en la bajada empiezo a notar que pierdo la dirección del coche, así que reduzco velocidad. Llueve pero hay una buena capa de hielo en la carretera. Llevo neumáticos de invierno y puedo circular despacio. En una curva me encuentro con un accidente, una autocaravana ha volcado y se ha desmontado por completo. Ya están los servicios de emergencia y no necesitan mi ayuda. Hago un descanso en la carretera principal, veo que las previsiones meteorológicas son muy malas y decido empezar la vuelta a casa. Es 29 de septiembre, ya estoy agotado y con el tobillo que parece una patata.
Paso la noche en un camping al norte de Oslo. Me encuentro con un hombre noruego con ganas de hablar e interesado en mi trabajo. Estamos un rato, me toma el contacto para comprar algunas fotos en un futuro y me voy a dormir.
Viernes 30 de septiembre 2016
Salgo temprano, hacia las 7h, para avanzar más rápido, pero me encuentro con hora punta en Oslo y algunos atascos. La autopista de Oslo a Malmö (Sur de Suecia) es horrible. Todo el trayecto con vientos laterales muy fuertes. No puedo superar los 70 km/h y veo varios camiones volcados. Cuando creo que ya ha pasado todo, cruzo el puente de Malmö (Suecia) a Copenhague (Dinamarca) y sopla un viento huracanado. Voy detrás de un camión circulando a 30 km/h, asustado pensando que si el camión vuelca, quedaría atrapado allí, me dispongo a adelantarlo. Al acelerar un poco, el coche hace un intento de volcar. Me mantengo detrás del camión con mucho miedo y observando el mar furioso.
Por fin, llego a Dinamarca y busco un camping. Todos están cerrados, pero uno está abierto solo para residentes. El dueño del camping me permite quedarme en una parcela gratis, insisto en pagar, pero él se niega, explicando que el camping está cerrado y no quiere cobrarme. ¡Muy agradecido con este señor!
Sábado 1 de octubre 2016
Al día siguiente me dirijo hacia Alemania. Hay muchos atascos llegando a Hamburgo y alrededor de Frankfurt hay mucha lluvia y viento. Conducir por esta zona bajo la lluvia es realmente complicado; debido a tantos camiones, se forman rieles en la autopista, acumulándose mucha agua. Al pasar con el coche, se produce el fenómeno de aquaplaning y se puede perder el control.
Paso la noche en un camping cerca de Frankfurt.
Domingo 2 de octubre 2016
Al día siguiente decido hacer el viaje de un tirón hasta casa, unas 14 horas de conducción.
Un viaje con un total de 18,040 km en coche en 32 días.
CONCLUSIONES
Ha sido un viaje realmente espectacular. Muy duro, pero espectacular. Mucho trabajo, muchos kilómetros, pero todo lo que he visto y vivido lo compensa con creces. Haber visto esas auroras boreales, haber visto todos esos animales, esa sensación de soledad en lo salvaje no tiene precio. Para la mayoría de las personas, este viaje habría sido una tortura, pero si leéis más sobre mis aventuras, veréis que me gusta la aventura y quizás un poco el sufrimiento. Vivo la vida con mucha intensidad, tanto para lo bueno como para lo malo, pero ya os digo que lo bueno es tan espectacular que no me permito vivir de otra manera.