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INVIERNO EN LAS ISLAS LOFOTEN, NORUEGA. ABRIL 2013

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INTRODUCCIÓN

Después de varios viajes desde 2011, esta vez me decanto por un viaje fotográfico. Una experiencia espectacular en las Islas Lofoten (Noruega) en invierno, organizada por una agencia y guiada por un guía y, además, con las clases de fotografía de un fotógrafo experto en el ártico y la montaña.
Este viaje marcaría mi futuro personal y profesional. Me haría tomar la decisión de dedicarme profesionalmente a la fotografía, pero desde que tomé la decisión hasta llevarlo a cabo me llevó dos años.
Es un viaje organizado que se viaja en furgoneta, con noches en alojamientos compartidos muy cómodos. Nada que ver con otros viajes de aventura; este se trata de aprender a fotografiar el paisaje ártico.
Reservo el viaje a última hora, lo cual resulta en vuelos con más escalas a la vuelta.

EL VIAJE

Domingo 31 de marzo de 2013

Vuelo de Barcelona a Oslo y de Oslo a Bodø. Una vez en Bodø, el guía y el instructor de fotografía nos recogen y nos llevan a nuestro alojamiento. Una vez llegamos, enseguida veo que este viaje iba a ser divertido. Todos los participantes estábamos de muy buen humor y con muchas ganas de pasarlo bien. La fotografía rápidamente pasó a un segundo plano.
Cuando estábamos a punto de ir a dormir, el guía y el fotógrafo vinieron corriendo a avisarnos de que se empezaba a ver un poco de aurora boreal. Salimos rápidamente con nuestras cámaras y trípodes. Logramos observar un poco de aurora boreal, y aunque fue breve, pude capturar mi primera imagen del fenómeno aunque fuese muy poco. Era solo la primera noche, ¡el viaje comenzaba de maravilla!

Del Lunes 1 de abril de 2013

Empezamos el día yendo en la furgoneta hasta el puerto de Bodø, donde un ferry nos llevaría hasta Reine, en el sur de las Islas Lofoten, Noruega. Sería una travesía en ferry movida, muy movida. En alta mar, había mucho viento y mala mar, y el ferry se movía mucho. Yo iba de un lado a otro haciendo fotos de la mala mar, pero los demás estaban sentados mareados por tanto movimiento. Tengo la suerte de que nunca me mareo en los barcos; sin embargo, luego por la noche, en tierra firme, sí me sentí un poco mareado, aunque afortunadamente fue leve.
Ya llegando a las Islas Lofoten, el mar se calmó y en el horizonte empezamos a ver las montañas nevadas. ¡Qué sensación! Eso era puro Ártico. Montañas escarpadas y totalmente cubiertas de nieve a nivel del mar. La nieve sería la gran protagonista durante todo el viaje, mucha más nieve de la habitual para la zona y la época del año.
Llegamos a Reine maravillados por esos paisajes; no podíamos dejar de hacer fotos del paisaje, el pueblo de Reine y su puerto, y los bacalaos secándose. Continuamos el viaje entre esos paisajes invernales y llegamos al pueblo de Nusfjord, un bonito pueblo ubicado en una bahía muy estrecha con casas de colores, rodeado de montañas blancas. Aquí pasaríamos la noche y experimentaría algún mareo leve debido al movimiento del barco.

Martes 2 de abril 2013

Seguimos la ruta recorriendo esos impresionantes paisajes árticos y sus pueblos llenos de casas de colores.
Llegamos a un camping y nos alojamos en cabañas totalmente equipadas; aquí pasaríamos una gran noche. Cenamos, bebimos algunas copas (o muchas), y en una de mis salidas al exterior para ver si había auroras, ¡bingo! Se empezaban a ver (tenía dudas si eran reales o efectos de las copas). Aviso a todos los demás, y sí, efectivamente eran auroras boreales. Las podíamos ver entre medio de las nubes. Lo bueno de las Islas Lofoten respecto al interior de Laponia es que el clima es muy cambiante, y lo mismo tienes una tormenta de nieve como un rato despejado. Y en este rato despejado tuvimos la suerte de que había actividad solar y pudimos contemplar y fotografiar la aurora boreal.
Era mi primera vez que podía fotografiarla. ¡Qué ilusión por fin lo había conseguido! Un sueño hecho realidad que tenía desde mi conocimiento de la existencia de las auroras boreales en 2004, en un viaje familiar con 14 años a Finlandia.
Así que allí estaba, en las Islas Lofoten, en el Ártico, bien acompañado y fotografiando y contemplando la aurora boreal. Claro está que la calidad de las fotografías que estaba realizando no era la mejor; el equipo que tenía entonces y mis conocimientos de fotografía eran muy justos, pero era mi primera vez y no podía estar más contento en ese momento. ¡Qué sensación, contemplando la aurora con sus colores y sus movimientos, qué pasada!
Luego se nubla de nuevo, y nos vamos a dormir. Me costó dormir de la felicidad que tenía de haber cumplido otro sueño.

Miércoles 3 de abril 2013

Al día siguiente continuamos el viaje y nos dirigimos a las islas Vesteralen. Aquí realizamos una pequeña excursión con raquetas de nieve. A la vuelta nos sorprende una fuerte tormenta de nieve que nos recuerda dónde estamos, en el Ártico en pleno invierno. En este mismo lugar volvería 3 años más tarde con mi coche camperizado. Al cabo de pocos minutos, la tormenta se disipa y nos regala una puesta de sol espectacular.

Jueves 4 de abril 2013

Se levanta un día soleado, vamos recorriendo las islas en un entorno cargado de nieve hacia el próximo destino. Esta vez hacia otra playa más al norte y una excursión con raquetas un poco más larga. Comenzamos con un poco de mal tiempo, pero poco después se despeja por completo, y disfrutamos de un sol radiante. La nieve era bastante profunda, y avanzar cansaba un poco. Vi que el ánimo de la gente ya no era el mismo y empecé a ver caras de malestar y cansancio (hay que decir que tantos días de diversión, copas y noches durmiendo poco empezaban a notarse también). Soy una persona muy empática, así que me doy cuenta rápidamente de estas cosas y siempre intento hacer o decir alguna payasada para quitar este malestar o malhumor. Dicho y hecho, comienzo a hacer un striptease de cintura arriba en medio del paisaje nevado y vuelven las risas y el buen humor.
Continuamos la excursión caminando con raquetas de nieve por el paisaje nevado y la playa. Bonito contraste de la nieve, la playa de arena fina y el mar. De vuelta a la furgoneta y seguimos la ruta y vamos a un mirador a fotografiar la puesta de sol espectacular. Esta noche la pasaríamos en unas cabañas al lado de un puente colgante, y aquí volveríamos a contemplar y fotografiar la aurora boreal. Sin tanta intensidad que la otra noche, pero sería la primera vez que me fotografiaría con la aurora boreal.

Viernes 5 de abril 2013

Seguimos la ruta y nos dirigimos hacia el norte, hacia Tromso. En el camino, hacemos una parada para hacer en una bonita actividad: trineo de perros. Además, nos tocaría un día espectacular, muy soleado, con las montañas y un paisaje bien ártico. Me tocaría una chica con quien compartir el trineo (uno va sentado haciendo fotos y el otro va conduciendo el trineo) que nos llevamos muy bien y sería muy fácil y divertido realizar la actividad. Primero me toca a mí conducir el trineo. ¡Qué gozada! Conducir un trineo de perros en la nieve, en el Ártico, rodeado de ese paisaje espectacular, fue una sensación increíble. A continuación, me tocará a mí ir sentado disfrutando de fotografiar el paisaje y el momento. ¡Una experiencia muy bonita y espectacular!
Seguimos el viaje y nos dirigimos a Tromso. Aquí sería nuestro último día.

Sábado 6 de abril 2013

Al día siguiente, vuelta a casa. Me espera un día largo de vuelos y dos escalas. Primero Tromso a Oslo, Oslo a Copenhague y Copenhague a Barcelona.
Una vez en casa, agotado de todo el viaje donde dormir no era prioritario. Un viaje espectacular, muy agradecido de mis compañeros de viaje, el guía y el fotógrafo que hicieron un viaje muy divertido. Además, el fotógrafo me hizo ver que esta sería mi profesión en el futuro. Me puse las pilas y empecé a aprender e invertir en material fotográfico.
Este sería el viaje donde pude ver y fotografiar las auroras boreales por primera vez en mi vida, con 23 años.
Noruega nunca decepciona. ¡Hasta pronto!

EQUIPO USADO EN ESTE VIAJE

GUÍAS Y MAPAS

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