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INTRODUCCIÓN
Viaje a Suiza y Alsacia en autocaravanaDespués del éxito del viaje en autocaravana a los fiordos noruegos en septiembre de 2023, celebramos nuestro segundo aniversario de casados alquilando una autocaravana, esta vez cerca de casa, para recorrer parte de Suiza. Lo haremos en unos pocos días, así que tendremos que ir un poquito al grano.
EL VIAJE
Viernes 3 de mayo de 2024
Empezamos recogiendo la autocaravana, cargamos toda nuestra ropa, accesorios, comodidades, y arrancamos el viaje hacia el norte.
Como la autocaravana se recoge por la tarde, solo llegaremos hasta una área en el sur de Francia. Paramos en una de las áreas de la cadena francesa de autocaravanas Camping Car Park —está muy bien. Pasamos la noche allí y, al día siguiente… no, ¡stop!
Sábado 4 de mayo de 2024
Hoy intentaremos llegar ya a Suiza, atravesando las largas autopistas francesas, muy transitadas por el turismo.
Vamos subiendo y, ya por la tarde, hacia las cinco, llegamos a Interlaken (Suiza). Aquí pasaremos la noche en un camping, al lado del río.
Una vez aparcados, toca nivelar la autocaravana, conectar la electricidad y poner los tacos. Cogemos nuestra mochila y salimos a dar un paseo por el pueblo.
Es un lugar con muchísimo turismo y unos paisajes preciosos por todos lados. El pueblo está bien, bonito, pero creemos que es ideal para una visita breve; para más tiempo, no nos acaba de convencer del todo.
Volvemos al camping, descansamos y pasamos la noche.
Domingo 5 de mayo de 2024
Amanece el día muy nublado y con amenaza de lluvia. Pero bueno, lo aprovechamos igual y nos vamos al precioso pueblo de Lauterbrunnen, un lugar suizo encantador con su famosa cascada y las montañas de fondo. La verdad es que es un sitio muy pintoresco, aunque también bastante masificado, como suele pasar con estos lugares tan bonitos de Suiza. Paseamos por el pueblo, caminamos y disfrutamos de las vistas.
Después, subimos hacia un puerto de montaña y nos dirigimos al pueblo de Grindelwald. Este lugar, aunque no nos llama demasiado para pasear, sí que es un buen punto de partida para hacer excursiones, especialmente en tren. Eso lo dejaremos para otra ocasión, o tal vez para un viaje de esquí en el futuro.
Seguimos nuestro camino. Después de comer, aparcamos la autocaravana en un parking cerca de unos ferrocarriles y vamos a visitar el precioso pueblo de Thun. Sabemos que es un lugar realmente bonito. Aunque está masificado, al ser más grande no se siente tanto como en otros pueblos más pequeños.
Recorremos sus calles, subimos hasta el castillo y cruzamos los famosos puentes con esas aguas cristalinas que vienen del deshielo. Caminamos por sus preciosas calles y disfrutamos mucho del ambiente.
Una vez visitado el pueblo, continuamos nuestra ruta en autocaravana y nos dirigimos a un camping junto al Seefeld Park Särments. Un sitio un poco caro… como todo en Suiza: caro, muy caro. Aquí nos entran dudas sobre qué hacer al día siguiente. Se pronostican fuertes lluvias, y no queremos pasar los pocos días que tenemos atrapados por el mal tiempo. Así que decidimos irnos hacia el norte, seguir recorriendo Suiza, pero descartando algunos lugares por culpa del clima.
Además, el mal tiempo promete ser extremo, con lluvias muy intensas… demasiado malas para disfrutar de Suiza.
Lunes 6 de mayo de 2024
Después de levantarnos, nos vamos a visitar la ciudad de Lucerna. La verdad es que esta ciudad nos sorprendió mucho: tiene muchísimo arte en las calles, en las fachadas de las casas, todo muy bien cuidado. Las calles, los puentes… todo está muy bonito y en excelente estado. Nos gustó muchísimo.
Continuamos nuestra ruta y nos dirigimos a las cataratas del Rin, en Neuhausen am Rheinfall. Estas cascadas se encuentran en la frontera entre Alemania y Suiza, aunque esta zona en concreto pertenece a Suiza.
Debido a las intensas lluvias, decidimos dejar Suiza por el momento y continuar nuestro viaje un poco más al norte. Cruzamos a Alemania, aunque apenas la veremos, ya que la lluvia no da tregua. Aun así, visitamos la ciudad de Friburgo (Freiburg), una ciudad bonita, también muy pintoresca, con un estilo muy bávaro.
Después de recorrer Friburgo, nos dirigimos directamente hacia la región de Alsacia, en Francia. Aquí nos sorprendió gratamente el pueblo donde se encuentra el área de autocaravanas. Estas áreas, por suerte, son mucho más baratas que las suizas, ya que pertenecen a la cadena Camping Car Park. Suiza, como ya sabrás, es muy, muy cara… y se nota.
Esta área estaba situada junto al encantador pueblo de Dambach-la-Ville.
Después de cenar, como solemos hacer, dimos un paseo para hacer la digestión y también cansarnos un poco antes de dormir. Y durante ese paseo, mientras explorábamos sin muchas expectativas, nos sorprendió lo bonito y pintoresco que era este pueblo. Una auténtica joya inesperada.
Martes 7 de mayo de 2024
Hoy iremos directamente a visitar uno de los pueblos, sin duda, más famosos de la Alsacia francesa. Es especialmente conocido porque, según se dice, fue una de las inspiraciones para la película La Bella y la Bestia. El pueblo se llama Riquewihr.
El pueblo es realmente bonito. Llegamos muy temprano, en un día gris y algo lluvioso, pero la lluvia no nos molesta. El cielo está encapotado, pero se puede pasear sin problema. Al ser temporada media y tan temprano por la mañana, nos sorprende gratamente encontrar las calles casi vacías. Y eso se agradece, porque al ser un lugar tan turístico, a veces puede resultar algo agobiante cuando está lleno de gente.
Mientras recorremos el pueblo, nos llama la atención lo bien cuidado que está. Cada casa tiene sus detalles, sus colores, sus formas únicas. Todo está decorado con mucho mimo. Nos gustó muchísimo caminar por sus calles. Incluso entramos en una tienda navideña muy popular, ideal para niños o para quienes disfrutan con las decoraciones de invierno y de Navidad. Un lugar mágico.
Después seguimos nuestra ruta y nos dirigimos a la capital de Alsacia: Estrasburgo. Aparcamos la autocaravana en una zona cercana al centro, pero no en pleno casco urbano, cerca de un parque donde no molestamos a nadie.
Ya se notaba que era mediodía y, al ser una ciudad más grande y conocida, encontramos mucha más gente. Pero aun así, vale completamente la pena.
Estrasburgo es preciosa: su gran catedral es impresionante, los canales le dan un encanto especial, y sus edificios pintorescos mantienen ese estilo alsaciano que tanto nos gusta. Recorremos sus calles y llegamos hasta el puente más famoso y antiguo de la ciudad: el Barrage Vauban (la Gran Esclusa). Hay que buscarlo bien, pero las vistas desde allí merecen mucho la pena.
Tras la visita, regresamos a la autocaravana y bajamos un poco más hacia el sur para visitar otro pueblo que también dicen que sirvió de inspiración para La Bella y la Bestia: Eguisheim.
Otro pueblo precioso. De nuevo nos tocó un día nublado, pero agradable. No había demasiada gente, así que fue una visita muy tranquila y placentera. El punto central del pueblo es la gran plaza Place du Marché aux Vins, rodeada de casas de colores y calles empedradas. Allí disfrutamos de las vistas y del ambiente tan acogedor.
Hoy será nuestra última noche, así que intentaremos avanzar lo más posible hacia el sur para pasar la noche cerca de Lyon.
Miércoles 8 de mayo de 2024
Nos levantamos después de haber dormido apenas dos horas. Pasamos la noche en un área de autocaravanas que resultó ser una auténtica pesadilla, a pesar de pertenecer a la red Camping Car Park. Era un lugar muy estrecho, prácticamente debajo de un puente con muchísimo tráfico. Desde primera hora de la mañana —y, de hecho, durante toda la noche— se escuchaba el ruido constante de los coches y camiones pasando por encima, especialmente el sonido de la junta del puente contra el asfalto. Horrible. Una de las peores noches del viaje.
Y para colmo, nos esperaba un día muy largo de carretera. Para nuestra sorpresa, no sabíamos que era el inicio de un puente festivo muy importante en Francia: el aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial. Esto se tradujo en atascos constantes desde primera hora de la mañana hasta bien entrado el mediodía. Un trayecto que debía durar entre 7 y 8 horas terminó siendo de casi 14 horas seguidas de conducción. Pero bueno… no nos lo pensamos demasiado y seguimos adelante.
Una vez llegamos a casa, descargamos algunas cosas y pasamos la noche en un área gratuita de autocaravanas en La Vall d’en Bas. Es un área sin vigilancia, pero bastante tranquila por la noche, con servicios básicos (de pago, pero muy económicos). El único problema —y no es la primera vez que nos pasa aquí— es que, alrededor de las 5:30 o 6:00 de la mañana, algunas personas pasan en coche tocando el claxon. No sabemos si son vecinos del pueblo, gente de paso o simplemente personas molestas con que haya autocaravanas estacionadas allí. Pero lo hacen con intención, y no solo uno: varios lo hacen. Como si les molestara que alguien esté de vacaciones.
Por eso, no recomendaría dormir en este área si tu idea es descansar más allá de las 6:00 de la mañana.
Jueves 9 de mayo de 2024
Devolvemos la autocaravana a su sitio, limpio e impecable, como siempre lo hacemos. Y regresamos a casa.
Aunque el viaje ha terminado, nuestra celebración de aniversario no.
Viernes 10 de mayo de 2024
Nos vamos cargados con las bicis en el coche y ponemos rumbo al camping de la Cerdanya, donde tenemos nuestra caravana. Vamos a pasar allí unos pocos días para terminar las vacaciones que le quedan a mi mujer.
Lo que no sabíamos es que esta noche —la que va del 10 al 11 de mayo— sería una noche realmente histórica.
Aunque estaba muy cansado, como siempre, tenía el móvil encendido. Y fue entonces cuando un amigo fotógrafo, Raúl Carmona, me envió un WhatsApp comentando que había actividad solar.
No hice caso del mensaje, pero Raúl insistió con un segundo whatsap .
Y sí, ¡sí que se veía! La noche se volvió mágica: auroras boreales visibles a simple vista, desde el Pirineo. Una experiencia espectacular e irrepetible (o eso creía entonces).
Lo curioso (y frustrante) es que no llevaba la cámara. Me la había llevado durante todo el viaje, cargándola en la mochila sin usarla ni una sola vez, porque con el iPhone 13 ya me bastaba. Y justo cuando más la necesitaba, la había dejado en casa.
Pero bueno, lo importante es haberlo vivido, haberlo compartido, haberlo sentido. Y al menos, el móvil hizo lo que pudo. Para ser un teléfono, sacó unas fotos nocturnas bastante decentes, incluso una con su pareja y las auroras de fondo: la primera vez que veían juntos auroras boreales desde el mismísimo Pirineo. Ya habíamos visto las auroras boreales el pasado mes de septiembre de 2023 en Noruega, pero era más mágico verlas desde nuestra segunda casa.
Eso sí, despertar a mi mujer no fue fácil. Estaba profundamente dormida, agotada, y no quería ni oír hablar de levantarse. Tuvo que tirar de su pie, casi entre insultos, gritos y patadas… Pero cuando finalmente salió afuera y vio el cielo, se quedó tan embobada como yo.
Una noche histórica, inolvidable. Gracias, Raúl, por el aviso. Gracias, naturaleza, por regalarnos algo tan inesperado y tan hermoso.
CONCLUSIONES
Y bueno, para terminar, hay que decir que viajar en autocaravana está muy bien, es una forma de viajar muy chula, muy libre. Pero también es cierto que no es para todos los destinos.
Por ejemplo, Suiza, en mi opinión, no es el lugar más adecuado. Es un destino muy caro, donde no puedes hacer demasiada vida libre: en la mayoría de sitios hay que ir a campings sí o sí.
Además, no es un país tan grande como para hacer grandes rutas en autocaravana; para eso, a lo mejor basta con apartamentos, hoteles o incluso una tienda de campaña si se quiere ir más ligero. Y si ya en temporada baja nos costaba encontrar sitio para dormir o aparcar, no me quiero ni imaginar cómo será en temporada alta.
Por otro lado, la zona de la Alsacia nos ha sorprendido mucho, nos ha gustado bastante. Aunque, siendo sinceros, para nuestro gusto, una vez visitados los pueblos más conocidos, ya no sentimos la necesidad de volver pronto. Viajar en autocaravana por allí también tuvo sus retos: nos costó bastante aparcar en varios pueblos muy turísticos. Así que en julio o agosto debe ser prácticamente imposible. Ya en mayo se hacía complicado.
Pero bueno, como todo en estos viajes, se trata de adaptarse: aparcar más lejos, andar un poco más… cada uno encuentra su forma.
En cualquier caso, ha merecido muchísimo la pena. Otro viaje más en autocaravana que disfrutamos un montón.
Aunque haya sido breve, por los pocos días que teníamos, nos ha encantado retomar esta forma de viajar que tanto nos gusta.
Además, queríamos quitar de la lista algunas zonas pendientes, tanto de Suiza como de Alsacia, y ya lo hemos hecho. Eso sí, de Suiza aún nos quedan muchas zonas por explorar, sobre todo las de alta montaña. Este viaje no era el momento para hacer rutas de montaña intensas, pero ahí queda pendiente para el futuro.